Buscando el hogar: Trauma colectivo migratorio - Christian Ortíz
Reconocer el trauma.
Comenzar la recuperación.
1. Un paso focal en nuestro proceso de recuperación es el reconocimiento del
estado desconectivo y las formas nuevas de crear identidad. Se puede ser
diferente, común, extraordinario, raro, y eso está bien.
2. Otro paso es
el indagar en nuestros orígenes, preservar lo noble y poderoso, trabajar la
sombra colectiva y confrontar lo que ya no es necesario repetir de nuestros
linajes, así completos, con errores y aciertos, simplemente somos humanos.
3. Es deseable reconstruir
y recrear identidades afirmativas que validen nuestra existencia. Que sean
fuente de dignidad, tratando de tomar con ojos abiertos nuestros linajes
diversos y sus múltiples adaptaciones. No somos objetos estáticos, somos seres
en transformación, mutación y evolución. Entendiendo esto, podemos afirmarnos
como la suma de fenómenos complejos y profundos. No somos culpables de toda esa
realidad, pero si responsables de elegir qué hacer con lo que nos sucedió a lo
que transitaron nuestros ancestros.
Dibujo hecho por un niño migrante en USA. Creditos: Academia Estadounidense de Pediatría, vía Associated Press |
4. Explorar el
autorechazo y cómo nos ha lesionado personal y colectivamente. En algún momento
y sin idealizaciones; tenemos que hacer una renuncia consciente a la pedagogía
de la violencia como directriz de nuestras vidas. No podemos seguir matándonos
a nosotros mismos, diluyendo nuestras vidas con compulsiones y adicciones, con
anestesia existencial. Matarnos entre nosotros no es ni será la solución de
nada, no somos culpables de tanto dolor inoculado en nuestras venas, matando al
otro, también nos destruimos nosotros mismos. Así se muere la humanidad de
nuestro ser; mueren familias completas.
Santa C. Barraza, Mujeres Nobles Series: Frances con el Arbol de la Vida, 2011. |
Honrar el camino.
Es un camino largo y difícil, sin embargo, no es imposible, no se trata de
mágicamente sentirse conciliado con la realidad, significa estar un poco mejor
cada día, con la mirada en alto, con más comprensión, un poco menos jodido, un
poco menos rotos.
Que cada
generación pueda despertar y transmitir un mundo mejor a las que vienen. Que
nunca olvidemos nuestras raíces, ni nuestros troncos, ramas y frutos, a pesar
de todo seguimos aquí y la vida siempre regala nuevas oportunidades. Que la
desesperanza no desvanezca el espíritu, que la dignidad sea en nuestros
caminos, que la sanación sea nuestro derecho.
Texto:
Fracciones
y notas sobre Trauma migratorio, Christian Ortíz.
Arte:Enrique's Journey (2009) by Josué Rojas
Psicólogo con más de una década de experiencia en prevención y atención de
violencia e intervención en crisis, así como en la psicoeducación en masculinidades.
Su vasta experiencia en atención terapéutica se suma al desarrollo de
contenidos y capacitaciones.
Su trabajo se
centra en la psicoterapia como un puente entre lo visible y lo invisible; para
esto, ha desarrollado un estilo propio que une la psicoterapia profunda con
enfoques y estilos modernos de aproximación al trauma y autoexploración.