¿Hasta cuándo van a seguir cargando las mujeres? El precio de seguir en pareja.

Todos los días, en mi trabajo como psicólogo, escucho a mujeres narrar sus historias con una mezcla de dignidad herida, miedo encapsulado y un agotamiento que se nota más en su cuerpo que en sus palabras. Mujeres que sostienen relaciones afectivas con hombres que las violentan, las anulan o simplemente las consumen. Y cada vez que termino una sesión, no puedo evitar preguntarme: ¿hasta cuándo van a seguir cargando las mujeres? ¿Cuánto más van a tener que resistir, sin que esta palabra —resistir— se vuelva sinónimo de sufrimiento? Desde una perspectiva psicológica, he observado cómo la violencia se infiltra silenciosamente en el sistema nervioso. No solo deja huellas psicológicas: deja enfermedades. Hay mujeres que llegan con fatiga crónica, con crisis de ansiedad, con síntomas autoinmunes, con insomnio que no se va ni con medicamentos. Mujeres con úlceras, con migrañas persistentes, con el cuerpo inflamado y el alma desgarrada. No exagero: lo que llamamos “estrés relacional crónico” es...